Ilustración: Juan Serrano |
¡Ay de mí!, por vez primera ingresado,
paciente impaciente de ánimo enjuto.
Blancas sábanas cubren mi alma en luto
de lecho que traiciona a su aliado.
Prescrito descanso, vuelve a mi lado
no huirás del quirófano en absoluto.
Quiero ufano andar, vivir disoluto.
Diagnóstico: nostalgia del pasado.
Vía abierta, encierras mi libertad
sólo soy lo que dice el historial:
salud de decadente veleidad.
Náufrago en mar de salobre caudal.
Ya bajo el foco asumo que en verdad
parte de mí muere en este hospital.