Ahora resulta que al fenómeno de escribir se le llama 'Escritura creativa'. Se estudia Escritura creativa en algunas universidades americanas, se imparten talleres de Escritura creativa en España y proliferan cursos online de iniciación a la Escritura creativa en casi cualquier lugar del mundo.
Y digo yo: ¿qué escritura no es creativa?
Cuando escribes un mail a un compañero de trabajo estás 'creando' un vínculo (por mínimo que sea), cuando escribes la receta de una tarta estás 'creando' (el deseo de hacer esa tarta); incluso cuando escribes tu nombre y el de tu pareja en la tarjeta del buzón estás 'creando' algo (nada menos que tu hogar de cara a los demás).
Por supuesto, entiendo que escribir un relato o una novela tiene un mayor componente creativo que redactar la lista de la compra, pero temo que se caiga en la extravagancia que ha invadido otras facetas artísticas, como la pintura o la escultura. Se empieza hablando de Escritura creativa y se acaba exponiendo un folio en blanco con un título del estilo 'Adiós a las musas'.
Por eso, más que Escritura creativa yo prefiero 'Literatura'. O, si esa palabra es demasiado ambiciosa para englobar lo que los noveles hacemos, ¿qué tal 'Escritura' a secas?
